Artesanía de Diseño
Una de las características más llamativas de la joyería es que, pese a la introducción de modernas tecnologías, al final es siempre el pulso firme y eficaz del joyero el responsable de dotar de alma cada una de sus piezas.
Desde el primer momento, todos los diseños de Ágata Gil están elaborados por joyeros artesanos de gran tradición y esa calidez que solo el toque humano produce es algo que se transmite en cada joya.
De hecho, la combinación de tecnología y procesos completamente artesanales es una constante desde la concepción misma de la idea. Realizo los bocetos a mano, puliendo trazo a trazo las formas y reinterpretando cada pieza sobre el papel.
Posteriormente se genera un modelo digital tridimensional que será la guía que seguirá el joyero para recrear la pieza. Mediante una impresora 3D produce un molde en cera que servirá para realizar la pieza final.
A partir de aquí el proceso vuelve a depender de la pericia de las expertas manos de los maestro joyeros, lapidarios, engastadores, etc. que actualizan un proceso artesano por el que Córdoba y sus profesionales es reconocida mundialmente desde hace siglos.
Así se hacen las joyas realidad
1. Fundición
Se inyecta plata líquida en un molde de escayola. Al enfriarse la plata, se desmolda, quedando la pieza compacta.
2. Repaso
Con extremo cuidado, el maestro joyero repasa y lija cada arista de la joya, eliminando cualquier imperfección.
3. Pulido y plateado
Se pule la pieza y se baña en plata líquida para conseguir los matices del metal buscados.
4. Corte de la piedra
La piedra natural es cortada y pulida por el lapidario para cada joya. Es un proceso artesanal que hace de cada joya un elemento único.
5. Engaste
Se coloca y fija la piedra sobre la plata, terminando un proceso en el que ha hecho falta la intervención de varios profesionales altamente especializados.